¿Por qué las personas con TEA presentan
dificultades de interacción social?
Normalmente, se
ha atribuido tanto a la fisiología del cerebro (diferentes “conexiones”
cerebrales) como a desafíos en la habilidad social, a menudo referidos a un
déficit en teoría de la mente (ToM). Según esta teoría, los niños y adultos con
TEA muestran cierto retraso en el desarrollo de una teoría de la mente, lo que
produce diversos grados de “ceguera
mental”. El resultado es que la conducta de los demás les parece confusa e
impredecible. La mejor prueba de la que disponemos son las dificultades que
tienen las personas con autismo para leer la mente en todas y cada una de las
etapas de su desarrollo.
Sin embargo, las
investigaciones recientes sobre las habilidades sociales de las personas con
TEA están sugiriendo que la mente, la ceguera, no es más que una pieza del
intrigante acertijo sobre cómo piensan las personas con TEA y cómo procesan el
mundo social que les rodea.
Estas nuevas
investigaciones sugieren que hay alguna otra pieza clave del rompecabezas
cognitivo social que aún no hemos explorado. Esa pieza clave es el contexto.
Procesamiento contextual
¿Cuál es el mejor regalo de cumpleaños para
un buen amigo?
¿Qué haces cuando suena una campana?
¿Qué pones en tu maleta cuando vas de viaje?
Sin duda, se puede
responder a cada una de estas preguntas. Pero ¿y si te pidieran que dieras una
única respuesta correcta? Probablemente responderías, "Todo depende ...". Lo que para ti es un buen regalo de
cumpleaños para uno de tus amigos podría ser inapropiado. La campana puede ser
una señal para retirar el pan del horno, ir a la próxima clase o salir de un
edificio porque hay fuego. Lo que pones en tu maleta depende del destino y la
duración de tu viaje. Una respuesta "correcta" para todas estas
preguntas depende de la situación, y otra palabra para la situación es el CONTEXTO.
El cerebro
humano, a través de su evolución, ha aprendido a interpretar situaciones
teniendo en cuenta el contexto. Estos procesos básicos ocurren dentro de los
primeros 50-400 milisegundos en las fases inconscientes del procesamiento de la
información. Por ejemplo, los cerebros neurotípicos usan la información
contextual proveniente de la sombra de un objeto para reconocer rápidamente ese
objeto. Los estudios que utilizan ERP (potenciales relacionados con eventos)
indican que muchos de estos procesos cerebrales primitivos e inconscientes se
ven afectados en individuos con TEA.
El contexto, nos
ayuda a pensar cómo debemos reaccionar y qué opciones debemos hacer, como por
ejemplo cuando damos o nos dan un regalo de cumpleaños. El contexto da sentido
a los estímulos que recibe nuestro cerebro.
En las últimas
dos décadas, la investigación de varias disciplinas (desde la filosofía hasta
la psicología e incluso la informática), han revelado hechos sorprendentes y
notables sobre el papel del contexto en varios aspectos del funcionamiento
humano. Ahora entendemos que un buen sentido del contexto contribuye
significativamente a nuestra adaptabilidad y habilidades de supervivencia.
Además, la sensibilidad contextual se desarrolla en diferentes ámbitos, desde
problemas sensoriales hasta lenguaje/comunicación y habilidades sociales.
Cuando vemos que alguien levanta la mano, puede significar que la persona
quiere decir algo, se está despidiendo o quiere detener un taxi. Para hacer
frente a estos significados siempre cambiantes, el cerebro humano desarrolló
una capacidad notable, la sensibilidad contextual, para desentrañar la
ambigüedad inherente de los estímulos y responder adecuadamente a ella.
Imagen 1: principales dificultades de las personas con TEA.
Peter
Vermeulen
CEGUERA CONTEXTUAL
La ceguera de
contexto se refiere a un uso espontáneo reducido del contexto cuando se le da
sentido a un estímulo. Para decirlo de manera más simple: el cerebro de una persona con TEA piensa de una manera absoluta, en lugar de una forma relativa, contextualmente
definida. ¿Recuerdas la escena de la
película, Rain Man, donde Raymond intenta cruzar una calle? En la mente de
Raymond cuando el semáforo está en rojo significa "No cruzar", para
él tiene un único significado: "No cruzar". Nos reímos cuando el
semáforo cambia de verde a rojo, es decir, de “Cruzar" a "No cruzar"
y vemos a Raymond que se detiene en el medio de la intersección. Raymond no
entiende que "No cruzar" significa muchas cosas diferentes, según la
situación o el contexto ¡Cuando estás a mitad de camino del cruce, significa
"correr".
Imagen 2: escena de la
película Rain Man donde Raymond intenta cruzar una calle
Según Peter
Vermeulen, nada tiene un significado absoluto, ni siquiera un semáforo en rojo,
ya que los significados dependen del contexto. Nuestro cerebro se ha convertido
en un experto en el uso del contexto para hacer suposiciones rápidas e
inteligentes. Porque nuestro cerebro tiene todas las piezas de la información y
las ordena de manera rápida. La mayoría de los pensamientos del cerebro son
rápidos, es decir, no son calculados, ni razonados. Uno de los grandes
problemas es utilizar la metáfora de que el cerebro es un ordenador, pues no es
un ordenador. Desde el punto de vista del proceso evolutivo, el cerebro
adivina, es decir, es un gran órgano de jugar al azar (mente predictiva).
Las personas
realizan predicciones y no esperan a que el mundo les dé información, ya que
utilizamos pistas contextuales y el cerebro lo hace muy deprisa. Esto nos
funciona muy bien para comprender el mundo cuando las cosas son un poquito
vagas, nuevas o ambiguas. Estas cosas “vagas, nuevas o ambiguas” son muy
difíciles paras las personas con autismo.
Imagen 3: Cuando la información es ambigua, Peter Vermeulen
Tras observar la imagen 3, comprobamos la ambigüedad de la información, es decir, si observamos la figura (1), vemos que presenta dos significados (PATO/CONEJO). El problema es que no se pueden ver dos cosas a la vez, si le enseñamos a un niño con TEA la imagen (2) y le preguntamos ¿qué ves ahí? Nos dirá: veo una montaña, veo el sol…, y si le señalamos la figura y le decimos ¿esto que es?, el niño responderá, es un conejo. Si ahora le enseñamos la imagen completa, el cerebro se inclina hacia el pato, ¿por qué? Por el CONTEXTO.
El mundo está
lleno de ambigüedad, el cerebro neurotípico no tiene dificultades con esta
cuestión, ya que utiliza el contexto rápido y de forma espontánea. Para
descubrir cuales de todos los significados que les rodean es el acertado en ese
contexto concreto, nuestro cerebro se ha convertido en un experto en el uso del
contexto para hacer suposiciones rápidas e inteligentes (nada tiene significado
absoluto, ni el semáforo en rojo, ya que los significados dependen del contexto).
Sensibilidad contextual en la cognición
social
Dentro de la
intervención de las personas con TEA, una de las áreas más populares es el
entrenamiento de reconocimiento de emociones. Los materiales típicos que se
utilizan en este entrenamiento son fotografías o imágenes de expresiones
faciales de emociones: aunque estos materiales pueden ayudar a los niños con
autismo a aprender sobre diferentes emociones de manera rutinaria, no reflejan
el reconocimiento de emociones como sucede en la vida real.
El segundo
problema con el entrenamiento tradicional de reconocimiento de emociones es la
suposición subyacente de que existe una relación directa entre una emoción y su
expresión facial. Esta suposición se remonta a la idea de Darwin de la
expresión universal de las emociones en la que cada emoción tiene su propia
expresión facial. Desafortunadamente para las personas con autismo, las
expresiones faciales no son tan sencillas y con frecuencia son ambiguas. Por
ejemplo, cuando una persona llora. ¿Qué siente la gente cuando tiene lágrimas
en las mejillas? Podría significar tristeza, pero también podría significar
felicidad u orgullo, o también podría ser una reacción alérgica o el resultado
de cortar una cebolla. ¿Cómo puede un cerebro distinguir la diferencia? Utiliza el contexto.
Al reconocer las
emociones, el cerebro humano se basa en el contexto. Cuando las personas con
autismo encuentran difícil empatizar, es porque su cerebro carece de
sensibilidad contextual. Se ven afectados por la ceguera de contexto, en lugar
de la ceguera mental.
Enseñe
Sensibilidad Contextual
Podemos enseñar
a las personas con TEA muchas reglas y guiones sociales, pero para que la
comprensión social y la competencia florezcan, los guiones y las normas sociales
son insuficientes. Para enseñar eficazmente el reconocimiento de emociones y la
comprensión social a las personas con TEA, debemos añadir el contexto a los
materiales que enseñamos. Incluso el uso de un término como
"comportamiento socialmente apropiado" se vuelve engañoso a menos que
se especifique el contexto ¡El comportamiento que es socialmente apropiado en
una situación puede ser inapropiado en otro contexto!
La competencia
social no se trata de saber si un determinado comportamiento es socialmente
apropiado o no, es el conocimiento de cuándo ese comportamiento es apropiado y
cuándo no. La investigación ha demostrado que las personas con TEA de alto
funcionamiento conocen bastantes reglas sociales, pero tienen dificultades para
adaptar estas reglas a contextos cambiantes o hacer excepciones a las reglas.
La mayoría de los programas de entrenamiento en habilidades sociales se enfocan
en enseñar habilidades sociales genéricas (por ejemplo, cómo iniciar una
conversación). Sin embargo, tener una conversación mientras se espera en la
sala de espera del dentista o cuando vas a visitar alguien en el hospital, es
bastante diferente de la conversación que tiene con un grupo de amigos porque
los contextos son muy diferentes. En lugar de enfocarnos en la enseñanza de
habilidades sociales, deberíamos enfocarnos en enseñar contextos sociales como
visitar a alguien en el hospital, salir con amigos o cómo podemos jugar y/o
relacionarnos en el patio del colegio o instituto. Y luego enseñar todas las
reglas, conversación y comportamiento necesarias vinculados a un cierto
contexto. Cuando visitas a alguien que está enfermo en el hospital, ¿qué tipo
de regalo le haces? ¿Cuánto tiempo dura la visita? ¿De qué hablas? ¿Qué
deberías decir / no decir?
La misma lógica
sobre el contexto se aplica a Social Stories ™, una poderosa herramienta para
ayudar a las personas con autismo a navegar en el mundo social. En lugar de
crear historias sobre ciertas habilidades sociales, debemos construirlas en
torno a contextos e introducir oraciones que comiencen con sí y cuando. De esta
manera, una historia se puede adaptar a diferentes contextos.
La competencia
social requiere más que habilidades sociales, demanda sensibilidad contextual,
algo difícil para las personas con TEA. Los programas de entrenamiento deberían
estar diseñados para ayudar a las personas con TEA a navegar por el mundo
social, por lo tanto, se debe enfatizar en los contextos sociales, más que centrarse
únicamente en la enseñanza de habilidades sociales.
Referencia bibliográfica